“Cuando sabes cuál es tu blanco específico, sabes a qué cosas decirle no y a qué cosa decirle sí. ”

Bernardo Stamatear

¡Saquemos el máximo provecho al método SMART! Empecemos…

Siempre he creído firmemente que la creatividad de un emprendedor es infinita, esa capacidad visionaria de detectar oportunidades donde nadie más las ve es una de las habilidades innatas de cualquier persona que decida tirarse al agua e iniciar su camino empresarial, sin embargo, esa misma habilidad, también en algunos casos se vuelve en su antagónico, esto porque cuando no hay metas claras o un plan trazado con claridad, esa misma creatividad lo puede llevar a perderse en otros mundos y con esto, los días pasan y sin pensarlo llega a fin de año y no logro lo que ideo en un inicio de un lado ni del otro.

Es indispensable para cualquier emprendedor, establecer con total claridad cuál es el rumbo que le llevará al objetivo o meta máxima, siempre con la flexibilidad de apropiarse de la creatividad en caso de ser requerido ajustar las velas del barco por comportamientos del mercado, pero sin perder de vista el ¿para qué? Estamos en el camino elegido.

Es por esto, que aunque muchas veces lo digamos o pensemos, es vital escribir con pluma y papel cuales serán los parámetros que dirigirán el barco y de esta forma, tener la confianza que todos nuestros esfuerzos son parte del plan sin desvíos innecesarios.

Según los expertos el ser humano promedio tiene entre 60.000 a 70.000 pensamientos por día, así que me encantaría que en este momento te preguntes que fue lo que almorzarse hace 8 días o bien, que ropa estabas vistiendo hace 15 días. En caso de que no haya sido algo determinante o verdaderamente especial, como una celebración; es muy probable que no te acuerdes, y si, es totalmente normal; pues el cerebro únicamente guarda para si la información que le permite sobrevivir y lo que considera innecesario lo elimina; sin embargo, a nivel empresarial, esto no es tan útil, pues para lo que el cerebro puede ser inútil para la empresa puede ser determinante.

Es por esta razón que quiero compartir hoy con vos, el Método SMART, mismo que fue publicado por primera vez por George T. Doran en 1981 en un artículo que tituló “Hay una manera inteligente para escribir metas y objetivos de la administración” con el fin de poder alcanzar objetivos de forma eficiente e inteligente.

El Método SMART es un acrónimo formado por las iniciales de cinco elementos indispensables para el logro de los objetivos, mismo que se encuentran en inglés y a su vez forman la palabra “inteligente”; sin duda, muy atinado para el concepto en cuestión. Así que, conozcámoslos

S (Specific) – Específicos:
La primer pregunta a responder es:
Específicamente, ¿qué quiero lograr?
Evitemos ser ambiguos, seamos claros y puntuales, sin generalizaciones o enfoques que den paso a varias interpretaciones.

Las preguntas que te puedes hacer son:
• ¿Qué quieres alcanzar?¿Qué objetivo quieres?
• Por qué: Motivos específicos, objetivos o ventajas de llevar a cabo el objetivo.
• ¿Quién se implica en mi objetivo?
• ¿Dónde lo voy hacer?
• ¿Requisitos a favor y en contra?

M (Measurable)- Medible:
Siempre insisto, lo que no se mide, no se puede mejorar. ¿Cómo vas a saber si lo estas logrando? Pues, para eso es indispensable contar con una medición y que de esta forma podas controlar o darle seguimiento al cumplimiento de tu meta.

Las preguntas que te puedes hacer son:
• ¿Cuánto me puede constar alcanzarlo? (bien puede ser en conste económico como de tiempo)
• ¿Cómo sabré cuando se lleva a cabo?
• ¿Qué indicadores son los adecuados para llevarlo acabo?

A (Achievable) – Alcanzable:
Si bien es cierto siempre hay que apuntar a las estrellas, es importante que el objetivo sea retador, más no que nos lleve a la desesperación. Para esto, es importante conocer nuestras capacidades, habilidades y recursos para alcanzar el objetivo y que nos represente un esfuerzo, pero no una frustración.
Puede trazarte la meta de generar $1.000.000 pero en ¿cuánto tiempo?, esto va a depender mucho de tu nicho, el posicionamiento de marca y tu capacidad instalada. Entonces proponerte generar ese dinero en 1 mes, puede llegar a ser frustrante si no cuentas con lo requerido y hasta sentir un fracaso innecesario.

Las preguntas claves que te puedes hacer son:
• ¿Cómo se puede llevar a cabo el objetivo o tu meta?
• ¿Cómo es de realista para alcanzar otras acciones? es decir para llegar al objetivo final es necesario llevar acabo acciones más pequeñas, tener submetas.

R (Realistic) – Realistas.
Define qué harás para alcanzar las metas. Está relacionado con el plan de acción, define la forma en la que quieres lograr tu objetivo. Si el objetivo no es realista a medida que vayan avanzando los días te desmoralizarás y finalmente no alcanzarás tus objetivos.

En este caso, puedes establecer incrementar la producción, sin embargo, si no cuentas con los recursos puede convertirse en irreal; lo primero por resolver es acondicionar la empresa de los recursos, ese sería el primer objetivo a plantear y una vez logrado, se ajustan las metas siguientes.

Las preguntas claves que te puedes hacer son:
• ¿Es un objetivo que vale el esfuerzo?
• ¿Es el momento oportuno para realizarlo?
• ¿Está acorde con mis necesidades y esfuerzo?

T (Time bound) – Tiempo:
Lo único que no se detiene es el tiempo, así que este avanza contigo o sin ti. Es importante poner fecha límite, de esta forma puedes organizar también las subtareas que permitirán cumplir el objetivo mayor. ¡Atención! Sé realista en los plazos, por más que te esfuerces un embarazo sigue tardando 9 meses en gestar. Así que revisa muy bien, sin dejar que sea un desafío, pero siempre atento a que el tiempo es el necesario.

Las preguntas claves que te puedes hacer son:
• ¿En cuánto tiempo puedo llevar a alcanzar mi meta?
• ¿Qué puedo hacer en tres meses por mi objetivo?
• ¿Cuáles son las cosas que puedes hacer en una semana por mi meta?
• En el día de hoy ¿qué puedes hacer?

Entonces, el método SMART (por sus siglas en inglés) reúne las características indispensables que se sugiere conformen un objetivo.