
“Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”.
Proverbio chino
Hace 5 años que José decidió poner su propio negocio, ya que en la empresa donde trabajaba le consumía todo el tiempo y él realmente amaba pasar el tiempo con su familia y amigos; poder tener la libertad de irse de viaje con su familia sin que le negaran las vacaciones y por fin, tener un fin de semana completo, libre de preocupación.
Hoy, Juan sigue sin cumplir ese sueño y ahora, está más estresado por tener todo el negocio en sus hombros, es el primero que llega a la empresa y el último que se va, tiene 5 años de no tener vacaciones, tiene que estar de un lado a otro resolviendo cosas que sus empleados no logran hacer de forma correcta, pues sólo él lo sabe hacer bien, y además, no tiene tiempo para ponerle un norte a su empresa y va resolviendo el día a día.
¿Ha conocido a algún José?, o, ¿Lo ha visto en el espejo?; si es así, le recomiendo, disfrute la siguiente nota.
¿Ha pensado o dicho en algún momento que quisiera tener más manos?, ¿qué sucede si en este momento le dijera que las puede alquilar? Pues sí señor, usted puede alquilar cuantas manos necesite y lo mejor de todo, es que esas manos incluye cerebro como parte del combo si usted así lo quiere.
Veamos…
A lo largo de mis años de experiencia, son muchas las justificaciones que he escuchado para no delegar y mi respuesta siempre es la misma ¿quién tiene la verdad absoluta sobre si algo está bien o mal hecho?
El precio más alto de no delegar es quedarse en el tiempo, esto debido a que solo tenemos 24 horas al día y dos manos, y únicamente podemos gestionar lo que fisicamente se nos sea permitido, esto sin dejar de lado lo perjudicial para nuestra salud física, mental y emocional.
Es probable que nos enfrentemos a temores cuando de delegar se trata, mucho de estos infundados y otro poco con una historia de terror detrás, no obstante, es importante que lo tomemos como una excelente oportunidad de aprendizaje y podemos cuestionarnos:
- ¿Podemos asegurar que elegimos a la personas correcta?,
- ¿Contamos con herramientas óptimas de supervisión?,
- ¿Capacitamos al personal?,
- ¿Tiene la persona claridad de cuál es su rol y el impacto que este tiene en el alcance de los objetivos empresariales?,
- ¿Tiene la persona la confianza de tocar a nuestra puerta para evacuar dudas o simplemente aceptar que se equivocó?,
- ¿Somos flexibles para aceptar que están en una curva de aprendizaje, así como nosotros estuvimos en algún momento?.
Estas son solo algunas de las razones del por qué delegar se vuelve tan retador para el dueño de negocio, a pesar de su indiscutible importancia.
¿Por qué es importante saber delegar?
Algunos de los resultado que podemos obtener como emprendedores al delegar son:
- Incremento de la salud física, mental y emocional;
- Hace que la empresa crezca de forma acelerada pues nos da tiempo para enfocarnos en estrategias y no en la parte operativa,
- La satisfacción del cliente se incrementa,
- Permite que los equipos desarrollen la confianza y capacidades,
- Se cumplen metas y objetivos en menos tiempo,
- Incremento de oferta al mercado pues contamos con más fuentes de conocimiento,
- Incremento considerable de la facturación
- Entre muchas otras.
A medida que va leyendo, imagino que se preguntará, ¿cómo logro delegar con éxito?; acá una lista de 6 pasos que le apoyen a lograr esta indispensable tarea.
- Defina su manual de puestos.
Uno de los principales errores que cometen los empresarios es no tener claridad de cuál es el perfil que deben de contratar.
Generalmente, el empresario no sabe llevar procesos de reclutamiento y selección y peor aún, por cansancio o presión, terminan contratando al primo del vecino motivados por una buena intención.
Contratar títulos académicos, no es ninguna seguridad de que el postulante esté capacitado para el puesto, logra más resultados una buena actitud, que una excelente aptitud. Es una combinación exquisita de ambas.
- Defina las reglas del juego.
No importa si es 1 o 100 personas que conforman su equipo de trabajo, si a todos los envía a colocar las sillas en una esquina, le aseguro que tendrá igual cantidad de formas distintas de acomodo; más la suya.
No hay forma de determinar si está bien o mal, sencillamente, son formas diferentes de traducir el mensaje, de ahí, que la claridad en las reglas del juego es indispensable.
Algunos aspectos que deben de quedar claros para el colaborador al momento de delegar son:
- ¿cuáles son las tareas asignadas?,
- Impacto que su participación tiene dentro del proceso y por ende, el valioso aporte para la empresa;
- Hasta dónde puede tomar decisiones,
- ¿Cuál es su jefe inmediato? (principalmente en empresas familiares),
- ¿Cuál es la fecha límite para entrega de resultados?,
- Específicamente, ¿Qué resultados espera la empresa de su participación?;
- Cualquier otra información valiosa que haga que el riesgo de cometer errores disminuya.
Si todos en la empresa tienen claro cuál es su rol, para los empresarios es más sencillo solicitar resultados.
Recuerde, el equipo de trabajo no tiene una bolita mágica para saber qué es lo que pasa por nuestra cabeza, mejor, se lo decimos con claridad y nos aseguramos que no quede duda alguna.
- Seguimiento.
Define un calendario para dar seguimiento al avance y con esto poder realizar ajustes de ser necesarios.
Importante: No caer en micro-administrar; únicamente es para supervisar que las tareas se estén realizando lo mejor posible, revisar y verificar alcances.
- Pase la página.
Brinde confianza a su colaborador, si el proceso de reclutamiento y selección se hizo de la forma correcta, usted tiene al frente a una persona capacitada y que se ajusta a las tareas asignadas. Al final, usted lo eligió, ¿cierto?
No podemos esperar que nuestro equipo humano tenga iniciativa o sea proactivo, si cada movimiento lo estamos supervisando o controlando.
Permítale ser y hacer; muéstrele la confianza para que se convierta en un intra-emprendedor, un colaborador que sabe que puede llevar ideas frescas a la empresa y estas serán escuchadas y valoradas.
- Evalúe.
Una vez que se haya finalizado el trabajo con éxito, evalúe. Comenten las oportunidades de mejora durante el proceso, de forma que la empresa cuente cada vez con mejores prácticas y el crecimiento sea eminente.
Sea flexibles y humilde, todo es un proceso de aprendizaje y si, es una inversión de tiempo y muchas veces de recursos. Reconozcamos como líderes nuestras oportunidades de mejora para el bien común y sobre todo, sepamos escuchar a nuestro cliente interno.
Es un proceso de todos, donde siempre existirá mejor forma de hacer las cosas y la única forma de explotarlas es trayéndolas a la mesa.
- Agradezca.
No caigamos en el error de pensar que “tienen que hacerlo bien porque les pago”; una persona que siente reconocimiento por lo que hace se esforzará por hacerlo cada vez mejor y sin duda, el más beneficiado será usted.
Una persona que hace todo su esfuerzo por lograr un buen resultado (aunque no le parezca a los ojos del empresario) y solo recibe negativas, tarde o temprano dejará de esforzarse y los verdaderos problemas serán tangibles.
En resumen, el precio de no delegar es muy alto ya que es la única herramienta con la que cuentan los empresarios para apalancarse en el conocimiento de otros y así hacer crecer la empresa de forma acelerada.
Y recuerde, como dice Andrew Carnegie: “el secreto de mi éxito fue rodearme de personas mejores que yo”; sin duda, es una de las mejores estrategias que implementamos como empresarios, nos quitará múltiples dolores de cabeza.